Vera Álvarez, ingeniera es una investigadora argentina, nacida el 2 de febrero de 1976 en Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.
Estudió ingeniería de materiales en la Universidad Nacional de Mar del Plata y es conocida por aportes relacionados con los nanomateriales, los materiales biodegradables y la solución de problemas de contaminación.
La investigadora argentina también es docente y divulgadora científica. Entre otros cargos, forma parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), organismo dedicado a la investigación, ciencia y tecnología, y es la primera mujer en dirigir el CONICET Mar del Plata.
Los nanomateriales, pequeños pero importantes
La ingeniera argentina fue nombrada Presidenta de la Fundación Argentina de Nanotecnología gracias a sus investigaciones ligadas al campo de los nanomateriales.
Dicha Fundación está dedicada a promover las investigaciones relacionadas con nanotecnología y a divulgar dichos estudios ante la sociedad.
Asimismo, los nanomateriales son conocidos por su particular tamaño ya que estos son muy pequeños. Es posible encontrarlos en la mayoría de las industrias como la alimentación, medicina, ingeniería, entre otros.
Álvarez también es conocida por diseñar materiales biodegradables, estos definidos como aquellos materiales cuya descomposición es la consecuencia de los microorganismos y sus acciones.
También por ganar el Premio L’Oreal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, por su proyecto “Desarrollo de geles, films y recubrimientos poliméricos para la elaboración de materiales de protección y de inactivación del COVID-19 de distintas superficies.”
Álvarez: la pandemia de COVID-19 y Premio L’Oreal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”
Se destaca por ser la receptora del Premio L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia por su proyecto “Desarrollo de geles, films y recubrimientos poliméricos para la elaboración de materiales de protección y de inactivación del COVID-19 de distintas superficies.”
La ingeniera argentina comenzó sus investigaciones ligadas al COVID-19 durante la pandemia junto a Verónica Lassalle. Ambas desarrollaron un polímero, es decir, una sustancia compuesta de grandes moléculas naturales caracterizada por impedir la propagación del SARS-CoV-2, un tipo de coronavirus, en la tela.
Esto lo lograron a partir del esqueleto externo de los crustáceos. El desinfectante podría ser usado a diario y formó parte de agendas relacionadas con la enfermedad por coronavirus.
El desarrollo de dicha investigación le permitió a Álvarez producir equipos protectores que fueron utilizados por el personal sanitario en instituciones argentinas.
Asimismo, el proyecto galardonado finalmente terminó tornándose en la producción del spray conocido como PERVIRAL, de cuyo desarrollo participó el CONICET.
Este se caracteriza por ser el primer spray antiviral-antibacteriano capaz de ser utilizado en todo tipos de telas entre ellas barbijos. Este aumenta el grado de protección y fue desarrollado para ayudar a prevenir el contagio.
Además del proyecto que ayudó a frenar la propagación del coronavirus y aumentar la protección contra el mismo, Álvarez tiene bajo su nombre diferentes publicaciones científicas, algunas en revistas internacionales, y libros de su autoría.
También fue destacada con diferentes distinciones a lo largo de su carrera, entre ellas, el Konex de Platino, el cual la ingeniera argentina se ha distinguido no solamente por lo que significa para el lugar de las mujeres en la ciencia, sino también porque dicha mención aproxima las investigaciones científicas a la opinión pública y permite una concientización y preocupación más grande por la presencia del personal científico en Argentina.
La dirección del CONICET Mar del Plata
Como Directora del CONICET Mar del Plata, en varias ocasiones la ingeniera argentina ha buscado reflexionar sobre el lugar que este organismo ocupa y qué rol ocupa dentro de la sociedad.
Álvarez plantea que el CONICET, dedicado a la promoción de la Ciencia y la Tecnología en la Argentina busca relacionarse con la sociedad de diferentes formas. Estas vinculaciones surgen de las problemáticas que precisan de un trabajo en conjunto con diferentes sectores de la sociedad tras tratar de problemas que se encuentran relacionados con la vida del día a día.
Asimismo, el CONICET ha hecho sus respectivas contribuciones durante la pandemia y la enfermedad del Coronavirus.
En varias ocasiones, la ingeniera argentina también ha resaltado la importancia de la ciencia en el territorio argentino y el lugar que el CONICET ocupa para divulgar las investigaciones realizadas.
Este organismo no se dedica únicamente a compartir conocimiento científico y tecnológico, sino también encontrarse presente en diferentes problemáticas sociales y económicas.
En lo que atañe específicamente a las investigaciones realizadas en Mar del Plata, se han desarrollado y continúan desarrollándose estudios relacionados con la biodiversidad de la costa y el patrimonio de la ciudad.
También hay análisis ligados a las temáticas de género y diferentes comportamientos como aquel en situación de tránsito.
Los aportes hechos por la ingeniera argentina la han conllevado a ser reconocida como una personalidad destacada en Mar del Plata, no solamente en cargos relacionados con la investigación, sino también con la educación y la divulgación de conocimientos.
