La ingeniera química argentina oriunda de La Plata es reconocida por su arduo trabajo en la ingeniería de alimentos y tratamiento de efluentes. La investigadora del CONICET fue la única mujer premiada por la academia de ciencia italiana.
Noemí Elisabet Zaritzky es una ingeniera química argentina que nació el 7 de febrero de 1951 en La Plata, Argentina. Su historia de vida es reconocida a nivel global, dados sus grandes aportes en la ingeniería de alimentos y tratamiento de efluentes.
Zaritzky siempre mostró una gran curiosidad y un interés particular por las ciencias, especialmente las matemáticas. Desde la escuela primaria, se interesó por conocer el origen de las fórmulas y deducirlas por sí misma.
En una época sin computadoras ni dispositivos electrónicos que permitan una conexión inmediata, su única manera de mantenerse informada fue buscar información en los libros que había en su casa y en las bibliotecas públicas.
Una vez que comenzó sus estudios en la secundaria, profundizó sus conocimientos dentro del campo. Comenzó su formación en una escuela Normal Magisterio hasta que finalmente cursó el segundo año de manera libre. Además, se preparó por su cuenta y aprobó todas las equivalencias para obtener el título de Bachiller, además de ser Maestra Normal Nacional.
Con tan solo 15 años, egresó del secundario como Maestra y decidió estudiar Ingeniería Química debido a su interés por las ciencias exactas y la tecnología. Es importante destacar que en este entonces muy pocas mujeres solían optar por esta carrera, a tal punto que representaban menos del 5% de los estudiantes.
Zaritzky ingresó a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en 1966 y se graduó de Ingeniera Química a los 20 años, con calificaciones destacadas que le permitieron obtener una beca en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) para investigar.
Con el paso del tiempo, desarrolló su carrera docente y de investigación en el Departamento de Ingeniería Química de la UNLP y en el Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA), dependiente del CONICET, UNLP y Comisión de Investigaciones Científicas (CIC).
Después de casarse y tener hijos, mejoró su formación académica al hacer cursos de posgrado. En tanto, completó su Doctorado, ampliando así su conocimiento dentro del campo de la ciencia.
¿Qué hizo Noemí Zaritzky?
La profesional argentina llevó adelante el liderazgo en el CIDCA, desde 2003 hasta mediados de 2016. Durante su carrera, publicó un total de 250 artículos en revistas internacionales y más de 50 capítulos de libros. Además, es docente en la UNLP, donde gestionó recursos humanos.
Noemí Zaritzky fue investigadora del CONICET desde 1976, alcanzando el rango de Investigadora Superior en 2007. Durante este periodo, se dedicó a contribuir al desarrollo nacional e impulsar avances de gran importancia social en el área.
Entre sus áreas de especialidad se encuentran: ingeniería de alimentos, modelado matemático de transferencia de energía y materia, criopreservación, reología y viscoelasticidad, desarrollo y caracterización de materiales biodegradables, biopolímeros, tratamiento de aguas residuales, y valorización de residuos de la industria alimentaria.
Bajo el objetivo de reducir la contaminación que proviene de la industria de los alimentos, Zaritzky desarrolló técnicas que giran en torno a los coagulantes naturales, los cuales permiten el tratamiento de efluentes. Al mismo tiempo creó tecnologías basadas en el trabajo colaborativo de bacterias.
Zaritzky también encontró una solución para los residuos generados por el procesamiento de langostinos, centollas, camarones y cangrejos en la Patagonia. De estos crustáceos se obtiene quitosano, que se utiliza para sintetizar micro y nanopartículas capaces de descontaminar aguas con cromo, un agente cancerígeno.
Dado cada uno de estos avances en sus investigaciones, particularmente la criopreservación de alimentos y material biológico, el jurado del Premio Bunge y Born 2015 en ingeniería de procesos le otorgó este reconocimiento. Dicha decisión se basó en el beneficio que registraron los sectores productivos.
La doctora Zaritzky también recibió el Premio Houssay Trayectoria en el área de ingeniería, arquitectura e informática el 20 de diciembre de 2016. En 2023 fue distinguida con el Premio Konex de Platino por su trabajo en Ciencias Agrarias y de los Alimentos en la última década.
Noemí Zaritzky, la única mujer científica premiada en la Academia Mundial de Ciencias
La reconocida investigadora del CONICET fue galardonada con el premio internacional de la Academia Mundial de Ciencias (TWAS, por sus siglas en inglés) en 2019. La entrega corresponde al campo de Ciencias de la Ingeniería, siendo la única mujer distinguida ese año con esta prestigiosa distinción.
En detalle, fue la primera mujer en ser Miembro Titular de la Academia de Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires en 1997, así como de la Academia Nacional de Ingeniería de Argentina desde 2008. Desde 2018, es Académica Titular de la Sección de Ciencias de la Ingeniería y Tecnología de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Argentina.
Cabe destacar que los premios TWAS de la Academia Mundial de Ciencias, con sede en Italia, son altamente valorados en la investigación de países en desarrollo. Cada año, TWAS reconoce internacionalmente a investigadores destacados en nueve campos científicos, incluyendo Ciencias de la Ingeniería.
