Margarita Toro: la excepcional paleontóloga salteña

Margarita Toro Aldunate de Vargas, más conocida como Margarita Toro, nació el 17 de octubre de 1947 en Sanadita, Bolivia, y falleció en el 2015. Tras mudarse a Salta cuando tenía seis años, Toro se formó académicamente en Argentina y se convirtió en la paleontóloga salteña por excelencia.

Obtuvo el título de licenciada en Geología en la Facultad de Ciencias Naturales de Salta, la cual dependía de la Universidad Nacional de Tucumán y un año antes de que Toro se egresara, había pasado a depender de la Universidad Nacional de Salta. 

Como parte de los cambios recién dados en la Facultad, la geóloga argentina logró obtener su título al presentar un estudio sobre las faunas arenigianas del cerro San Bernardo, Salta.

Toro es recordada por su especial interés en los fósiles y sus múltiples aportes en el campo de la Geología y Ciencias de la Tierra, específicamente en la Paleontología.

Tras sus actividades en Argentina, y posteriormente en Bolivia tras deber exiliarse por cuestiones políticas, la paleontóloga salteña es recordada por sus contribuciones científicas, su renombre en la disciplina de la Geología, y su labor docente.

Toro y la Facultad de Ciencias Naturales de Salta

Los comienzos de la carrera de Geología en Salta se dieron con la Universidad Nacional de Salta. Primeramente a esta existió la Escuela Superior de Ciencias Naturales, la cual terminó convirtiéndose en la Facultad de Ciencias Naturales de Salta, la misma dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán. 

La consolidación de la carrera se dio con los primeros estudiantes que lograron graduarse tras obtener la Licenciatura en Geología.

Los esfuerzos realizados por profesores que trabajaban ad honorem y estudiantes interesados en la carrera permitieron que la Escuela Superior de Ciencias Naturales se transforme así en la Facultad de Ciencias Naturales de Salta.

Para este momento, la Facultad contaba con cuatro departamentos, con Geología entre estos, un museo, y una escuela técnica.

Toro ingresó en la carrera en el momento que la Facultad de Ciencias Naturales de Salta, dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán, estaba transformándose en el nuevo Departamento de Ciencias Naturales, la cual dependía de la Universidad Nacional de Salta.

Es en este contexto que la paleontóloga argentina obtuvo el título de Licenciada en Geología tras presentar una investigación sobre las faunas arenigianas del cerro San Bernardo, Salta.

Durante sus años en Argentina, Toro formó parte del “Grupo de Paleo”, cuyas investigaciones estaban vinculadas a estudios sobre la mega fauna de vertebrados pleistocenos.

Su vida y desarrollo profesional en Bolivia

Apenas egresada, Toro debió exiliarse en Bolivia tras sus actividades políticas relacionadas con la universidad, que la llevaron a ser encarcelada en el golpe de estado de 1976.

Exiliada, la geóloga argentina comenzó y continuó su carrera. Fue investigadora y docente en la Universidad Mayor de San Andrés en Bolivia, y sus aportes le permitieron ser conocida como una de las paleontólogas más reconocidas tanto en Bolivia como en Argentina.

En la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, ingresó en la carrera docente y revalidó su Licenciatura en Geología. Además fue parte del Servicio Geológico de Bolivia, y realizó numerosas publicaciones científicas.

Como parte del Servicio Geológico de Bolivia, fue responsable del análisis y clasificación de los fósiles extraídos de las campañas.

Toro se desenvolvió como investigadora y profesora de la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz. Sus temas de investigación más importantes fueron, entre algunos, los trilobites, graptolitos, bivalvos, conodontos, etc.

También realizó investigaciones sobre diferentes yacimientos fosilíferos ubicados a lo largo del territorio boliviano, y es conocida por haber descubierto la Cooksonia, una planta primitiva colonizadora de principios del Paleozoico.

Esta es caracterizada por pertenecer a áreas costeras y por dicho hallazgo ser el tercer registro más antiguo del mundo.

Además, la paleontóloga salteña fue pionera de la paleoicnología de invertebrados paleozoicos en Bolivia, y a su nombre se le atribuye la clasificación y cronología de formas fósiles del Paleozoico.

El legado de Toro en la Paleontología

Toro vio los comienzos y el nacimiento de la Geología en la Universidad Nacional de Salta como tal. Formó parte de la creación y primeros años de dicha carrera, y su interés por los fósiles la acompañó durante toda su vida.

Sus aportes le permitieron destacarse dentro del campo de la Geología y ser recordada como una de las personalidades más importantes en el mundo de la Paleontología, es decir, la ciencia que hace uso de los restos fósiles para interpretar el pasado y la historia de la vida en la Tierra.

La paleontóloga salteña, formándose tanto en Argentina como en Bolivia a causa de las circunstancias del momento, realizó contribuciones científicas y además contó con una labor docente importante.

Formó jóvenes interesados en la Geología, quienes hasta la actualidad continúan con sus trabajos.