La historia de la primera médica argentina: ¿quién es Cecilia Grierson y cómo logró ser pionera en cirugía?

La argentina rompió con las barreras sociales al convertirse en la primera mujer que se recibió de médica en el país. A nivel global es reconocida como una referente en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres.

Cecilia Grierson fue una argentina reconocida a nivel global dados sus aportes en la ciencia. Nació el 22 de noviembre de 1859 en la provincia de Buenos Aires. Finalmente falleció el 10 de abril de 1034.

La vida de Grierson estuvo marcada por ser la primera mujer médica del país, en un contexto caracterizado por el machismo y los desafíos propios de la época. En ese entonces no era fácil convertirse en una profesional exitosa, mucho menos ser un símbolo de lucha y de entrega.

Fue la hija mayor de una familia de inmigrantes que provino de Escocia, particularmente la mayor de seis hermanos. Pasó su infancia en los campos de su familia en Uruguay. 

En su adolescencia, trabajó como maestra de primaria para ayudar a sus seres queridos y luego obtuvo el título habilitante en esa profesión. Si bien desempeñó este rol durante un tiempo, lo cierto es que la enfermedad y el fallecimiento de una amiga le despertaron la vocación por la medicina. 

A pesar de los grandes obstáculos que enfrentaban las mujeres en ese tiempo, logró recibirse y ejercer como médica. Se especializó en obstetricia y kinesiología, campos en los que tuvo una larga trayectoria y llegó a publicar libros. Sin embargo, no pudo trabajar como cirujana, aunque fue la primera mujer en obtener el título habilitante en esta especialidad.

Es importante resaltar que nunca abandonó su tarea docente. Grierson creó escuelas y otros tipos de establecimientos educativos con actividades que fueron más allá de la medicina. Al retirarse de la actividad docente fue agasajada públicamente.

Al mismo tiempo escribió numerosos libros y otras publicaciones sobre medicina, educación y temáticas distintas. Su amplio conocimiento le permitió explorarse como escritora en distintos campos, lo que le permitió recibir premios en Argentina y en otros países del mundo.

El rol de Cecilia Grierson en la medicina argentina

Su historia de vida marcó un antes y un después en el Siglo XIX, dado que en la carrera de medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) no había estudiantes que sean mujeres. 

Si bien no había normas que lo prohibiese, la formación académica estaba reservada para los varones, quienes no estaban implícitamente excluidos de la posibilidad de ser profesionales.

Pese a los impedimentos sociales y los malos trataos sufridos por los profesores, logró convertirse en la primera mujer argentina en egresar de una carrera universitaria. Esto demostró que nunca bajó los brazos, ni en los momentos más complicados.

Sin embargo, nunca pudo ejercer su rol como cirujana debido a la falta de confianza en mujeres en esa profesión. Por ello, tras recibir su título, se unió al Hospital San Roque -más tarde conocido como Hospital Ramos Mejía- y se enfocó en otras especialidades, tales como ginecología y obstetricia. 

En 1891, cofundó la Asociación Médica Argentina y, un año después, estableció la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios. No había parámetro social que le impidiera crecer e ir por más.

Gracias a su determinación y esfuerzo, se abrieron salas de primeros auxilios en varios pueblos. Además, colaboró en la primera cesárea en el país y fundó la Revista Obstétrica para la formación de parteras, dándoles el reconocimiento y el lugar que se merecen dentro de la sociedad.

Escribió numerosas publicaciones sobre primeros auxilios y en 1897 publicó el libro Masaje práctico, que se convirtió en la base de la kinesiología argentina. Aunque nunca obtuvo un puesto de profesora universitaria, dictó clases mediante otras maneras.

Además de su trabajo en el ámbito de la salud, Cecilia fue una ferviente defensora de los derechos de las mujeres. Participó en movimientos sufragistas y feministas, y fue pionera en mejorar la situación civil, económica, social y política de las mujeres argentinas. También se destacó como pintora y escultora.

Los reconocimientos que recibió Cecilia Grierson 

Ella fue homenajeada y premiada tanto en vida como después de su fallecimiento, lo que llevó a que muchas calles y escuelas del país lleven su nombre. El Gobierno además tomó la decisión de emitir un billete en su honor, mientras que su retrato forma parte del salón dedicado a las mujeres en la Casa Rosada. 

Su retrato estuvo en la Casa Rosada, en el Salón Mujeres Argentinas, inaugurado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Allí también se exhibieron los retratos de Juana Azurduy, María Eva Duarte, Lola Mora, la médica Alicia Moreau, Victoria Ocampo, Aimé Paine, Mariquita Sánchez, Mercedes Sosa y Alfonsina Storni, todas figuras importantes de la historia nacional.

Dicho espacio fue desmantelado en los primeros días de la presidencia de Mauricio Macri en diciembre de 2015. La gestión de aquel entonces reemplazó los cuadros y objetos conmemorativos por escritorios y computadoras, y las piezas fueron relegadas a un depósito sin protección adecuada, en lo que respecta al polvo y la humedad. 

En contraposición, el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CONICET) creó el Directorio de científicos argentinos Doctora Cecilia Grierson, una base de datos para identificar autoridades científicas del país.

Por otro lado, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata nombró “Cecilia Grierson” al Espacio Académico del Hospital Escuela “General San Martín” en 2018.

En octubre de 2023, el país llevó a cabo la primera vacuna contra la pandemia del Covid-19, la cual fue nombrada en su honor. Se trató de la vacuna “ARVAC Cecilia Grierson”, la cual se desarrolló en colaboración con la Universidad Nacional de San Martín y el Laboratorio Cassará.

A lo largo de su carrera, Cecilia Grierson recibió numerosos reconocimientos públicos, destacándose el homenaje al retirarse como docente en 1916. Sin embargo, estos honores no se reflejaron en su jubilación, ya que solo le reconocieron 22 de los 25 años trabajados como médica y 45 como docente.

La reconocida académica internacional recibió una modesta pensión durante sus últimos años de vida. Su desarrollo profesional no quedó reflejado en términos económicos, pese a su arduo trabajo en el área de la ciencia.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *