Constanza Ceruti: el descubrimiento arqueológico que continúa impactando al mundo

De vez en cuando, el mundo de la arqueología se ve sacudido por nuevos descubrimientos que impactan a los investigadores a lo largo del mapa global. Entre los arqueólogos que han atraído el interés de los científicos por los hallazgos realizados, María Constanza Ceruti, arqueóloga y antropóloga argentina, se encuentra dentro de este grupo de nombres.

La arqueóloga argentina nació en 1973 en Buenos Aires, Argentina. Realizó su carrera de Antropología con orientación en Arqueología en la Universidad de Buenos Aires y posteriormente realizó su doctorado en la Universidad Nacional de Cuyo. 

Sus estudios la convierten en la primera arqueóloga especializada en arqueología de Alta Montaña.

Reconocida como la pionera en los estudios de antropología sobre montañas sagradas, Ceruti ha sido premiada nacionalmente e internacionalmente por sus variadas contribuciones a las investigaciones de alta montaña y glaciares.

Si bien ha realizado varios trabajos de campo a lo largo de su carrera, el descubrimiento de las momias de Llullaillaco en Salta, ha sido el suceso más importante de toda su trayectoria.

El mismo fue el que captó la atención de arqueólogos y otros científicos alrededor del mundo tanto por el volcán Llullaillaco ser el sitio arqueológico más alto del mundo, así como también por el excelente estado de conservación de las momias, detalle reconocido por el Libro Récord Guinness.

Pionera incluso en su trayecto científico

Posterior a sus estudios, Ceruti forma parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) como investigadora, ha ocupado distintos cargos académicos, principalmente en relación con la Universidad Católica de Salta.

Además, es miembro de varias sociedades científicas, ha escalado centenares de montañas, la cima del Aconcagua en dos oportunidades y cuenta con numerosas publicaciones científicas así como con la autoría de libros.

A lo largo de su trayectoria científica, la arqueóloga ha realizado diversas prospecciones, la mayoría como parte del equipo de la National Geographic y principalmente en países sudamericanos, entre ellos Argentina, Chile, y Bolivia.

Sus aportes han tenido un gran significado en la Arqueología de alta montaña e incluso en otras disciplinas, tanto como la Antropología de Montañas Sagradas, como la arqueología de paisaje, entre otras. Asimismo, sus investigaciones ayudaron a consolidar la Arqueología de Glaciares 

Ceruti y las momias del Llullaillaco

Si bien la arqueóloga argentina ha realizado distintas contribuciones en el campo arqueológico, su nombre es conocido alrededor del mundo principalmente por el descubrimiento realizado en 1999, año en el cual junto con Johan Reinhard.

Ambos dirigieron las investigaciones llevadas a cabo en el volcán Llullaillaco, Salta, Argentina, donde descubrieron tres momias de una antigüedad de más de quinientos años, hasta el momento conocidas como las mejor preservadas del mundo, y sus respectivos objetos suntuarios. 

Las tres momias, también conocidas como Niños de Llullaillaco y Niños del volcán, fueron nombradas como el Niño, la Doncella, y la Niña del Rayo, apodados así por sus respectivas particularidades.

Se estipula que estos niños habrían sido sacrificados y fueron ofrendas incaicas en la cima del volcán como parte de un ritual antiguo. Junto a estos restos excelentemente preservados, también se encontraron diversos objetos que componían sus ajuares, entre ellos utensilios, y figuras humanas.

Por años, la arqueóloga argentina se encargó de estudiar estas momias y profundizar el conocimiento sobre las mismas. Hasta la actualidad, de vez en cuando las momias suelen ser exhibidas en el Museo de Alta Montaña, el mismo ubicado en Salta.

La influencia de las momias de Llullaillaco en su carrera

Gracias a su formación especializada en Arqueología de Alta Montaña y el descubrimiento que le brindó renombre internacional, Ceruti, además de sus contribuciones a la arqueología y antropología, ha formado parte de diferentes congresos nacionales y en el extranjero. 

Luego, ha realizado publicaciones sobre la arqueología de Alta Montaña, específicamente en los Andes. 

Invitada a diversa conferencias y charlas tanto en universidades como otras instituciones, su carrera académica así como científica la han conllevado a ser galardonada con diferentes distinciones, entre ellas, el Premio Montañista del Año, y el Cóndor Dorado del Ejército Argentino, distinción enfocada en la experiencia en la alta montaña, convirtiéndola en la primera mujer en recibirlo.

La arqueóloga argentina,, pionera de la arqueología en el campo de Alta Montaña, es reconocida a lo largo del mundo no solamente por el descubrimiento arqueológico que hasta el día hoy continúa captando el interés de nuevos investigadores y llamando la atención por su excelente estado de conservación y preservación, sino también por los aportes que ha contribuido al desarrollo del campo arqueológico.

Su experiencia en las expediciones y trabajos de campo le han permitido visitar y recorrer distintas partes del mundo.

Esto fue una bola que siguió y continúa realizando investigaciones arqueológicas y antropológicas, principalmente enfocadas en aquellos territorios ubicados a grandes alturas.  Su trayectoria la ha conllevado a convertirse en una de las arqueólogas más conocidas globalmente.

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