Conrado Varotto, el padre de las ciencias de la computación

El físico radicado en Argentina fue distinguido como Investigador de la Nación, dados sus aportes al diseño de hardware y software. El fundador de Invap marcó un antes y un después en el campo de la ciencia.

Conrado Franco Varotto nació el 13 de agosto de 1941 en Brugine, Italia, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Al tiempo de nacer llegó a Argentina, donde actualmente se desempeña como asesor de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). 

En detalle, a sus nueve años de edad se instaló en el país junto con sus padres, con el objetivo de prosperar en la tierra prometida. Su familia buscó oportunidades de trabajo y estudio que le permita a su hijo formarse como profesional y académico.

Estudió con una beca en el Colegio del Salvador de la Ciudad de Buenos Aires y, a los 15 años, ingresó a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para comenzar su carrera en física. 

Varotto completó sus estudios en el Instituto Balseiro de San Carlos de Bariloche, donde también obtuvo su doctorado en Física. Posteriormente, continuó su formación en Stanford, Estados Unidos, con una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Después de su paso por el exterior, regresó al país con una sólida formación científica y numerosos desafíos. Fue nombrado Coordinador del Programa de Investigación Aplicada del Centro Atómico Bariloche de la Comisión Nacional de Energía Atómica. 

En este puesto, comenzó a desarrollar una amplia variedad de proyectos para la industria y empresas argentinas. Un ejemplo notable es el desarrollo de ferritas para inductores para la empresa telefónica ENTEL.

En 1976, fundó la empresa de energía nuclear INVAP, inspirada por las empresas de Silicon Valley. Desde allí promovió varios proyectos en el área, así como en electrónica, desarrollo de materiales, industria metalúrgica y minera.

Además, dirigió el proyecto de desarrollo de tecnología de enriquecimiento de uranio, cuya planta industrial fue construida por INVAP en Pilcaniyeu, Argentina. De esta manera, promovió el desarrollo local mediante la ciencia. 

Por último, desde enero de 1994 hasta mayo de 2018 se desempeñó como director técnico y ejecutivo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). En 1989 fue designado miembro de la Academia Nacional de Ciencias. 

En ese entonces, el académico impulsó el crecimiento del país a través de la agencia espacial argentina, a tal punto que convirtió a Argentina en un referente internacional en material espacial y líder regional.

Según indicó Varotto, las distintas administraciones nacionales le dieron gran importancia al Plan Espacial Argentino. El hecho de que por ley haya una proyección de este tipo, con dedicación científica y tecnológica, así como también con gran impacto socio-comercial en el país, para él fue el factor determinante del apoyo gubernamental.

De esta manera, se posicionó al país como el líder en la región, lo que trajo grandes beneficios a la comunidad científica. De hecho, el territorio argentino pertenece al exclusivo club de constructores de satélites espaciales.

La icónica creación de Conrado Varotto: así es la historia del INVAP

A partir de las actividades del Programa de Investigación Aplicada, el científico tuvo la idea de fundar una empresa de tecnología, inspirado por las empresas emergentes que observó en Silicon Valley durante su estancia en Stanford, Estados Unidos. Así, en 1976, impulsó la creación de INVAP en Bariloche, donde se desempeñó como Gerente General y Técnico desde 1976 hasta 1991.

Desde INVAP, promovió numerosos proyectos en el área nuclear, así como en diversos campos relacionados con la electrónica, el desarrollo de materiales, la industria metalúrgica y minera. Fue director del proyecto de desarrollo de tecnología de enriquecimiento de uranio en Argentina, cuya planta industrial fue construida por INVAP en Pilcaniyeu.

Cabe destacar que esta es una compañía nacional de alta tecnología aplicada en el diseño, integración y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas complejas como energía nuclear, tecnología espacial, industrial, médica, ambiental y de telecomunicaciones.

Ante sus grandes aportes y beneficios para el sector, se posiciona como una entidad tecnológica única en su tipo a nivel regional. En tanto, sus proyectos de exportación a nivel mundial le valieron gran prestigio.

Desde sus inicios empresariales, INVAP es un actor clave en proyectos relacionados con la energía nuclear. Uno de sus logros más significativos en este campo fue el desarrollo independiente de la tecnología de enriquecimiento de uranio mediante el método de difusión gaseosa. 

Hasta el día de hoy, los profesionales se mantienen desarrollando distintos proyectos claves para el sector. Desde reactores nucleares y mecanismos de seguridad pasivo hasta plantas para producir radioisótopos, las propuestas de la empresa son varias. 

El objetivo está claro: poner a Argentina en lo más alto del mundo en términos de ciencia y tecnología. Esto permite la proyección internacional y la consolidación como uno de los principales referentes en la comunidad científica global en este ámbito.

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