Alberto Taquini fue un gran referente en las investigaciones sobre endocrinología. Se destacó también por la creación del Plan Taquini, una iniciativa que promovió la creación de universidades públicas en el país.
Alberto Carlos Taquini Azumendi nació el 21 de enero de 1935 en la provincia de Buenos Aires. Se destacó a nivel nacional por ser médico, investigador y directivo argentino. En tanto, fue hijo del reconocido doctor Alberto Carlos Taquini, quien formó parte del equipo de investigaciones de Bernardo Houssay.
Respecto a su formación profesional, Alberto fue decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) entre finales de la década de 1960 y principios de los años 1970.
Doctor en Medicina por la Universidad de Buenos Aires, fue profesor titular con dedicación exclusiva en la misma universidad. Además, fue miembro de la Carrera de Investigador Científico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) entre 1961 y 1973.
También fue investigador en el Instituto de Investigaciones Cardiológicas de la Facultad de Medicina de la UBA y docente en la Universidad de Michigan, Estados Unidos, gracias a una beca del Instituto Nacional de Salud. Como becario del Conicet, realizó investigaciones en la Universidad de Gante, Bélgica.
A lo largo de su carrera, recibió numerosos reconocimientos por parte de universidades y autoridades locales dado su labor en la descentralización de la educación superior y la promoción de la investigación científica.
Cabe destacar que en la actualidad, se desempeña como asesor de la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria, la cual pertenece a la Conferencia Episcopal Argentina.
Hasta el día de hoy se lo relaciona con el desarrollo del Plan de Creación de Nuevas Universidades, también conocido como el Plan Taquini, así como el Plan de Creación de Colegios Universitarios de 1989.
El Plan Taquini, reconocido por su enfoque en la descentralización de la UBA, tenía como objetivo mejorar la educación universitaria y fomentar la investigación científica en el interior del país.
Durante 1968, dejó en claro que su principal preocupación era la relación entre la universidad de los saberes (investigación) y la universidad de las profesiones (enseñanza).
¿Qué fue el plan Taquini?
En la década de 1970, Alberto Carlos Taquini Azumendi llevó a cabo un plan masivo para crear universidades públicas en el país. Bajo el nombre de Plan Taquini, se fundaron catorce nuevas instituciones de educación superior en tan solo tres años.
De esta manera, quedó reflejado que su proyecto promovió la educación superior y la investigación científica en el interior de Argentina. Su objetivo siempre fue establecer un adecuamiento de la enseñanza universitaria a las necesidades del desarrollo.
Frente al aumento de la población universitaria, el avance de la ciencia y la tecnología, y la mayor participación de mujeres en la educación superior, Taquini investigó sobre los desafíos que enfrentaba la comunidad educativa.
El entonces Decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA concluyó que las instituciones existentes eran insuficientes para satisfacer la demanda creciente.
Por ello, llevó a cabo un proyecto para crear nuevas universidades, basándose en las necesidades demográficas y de desarrollo socioeconómico de las regiones.
Gracias al Plan Taquini, se crearon catorce universidades en un periodo de tres años, aumentando el número de universidades de 9 a 23. Esto permitió que más de un millón y medio de estudiantes accedieran a la educación pública y obtuvieran su título de grado.
Entre las universidades creadas en este marco se encuentran la Universidad Nacional de Río Cuarto y la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
La postura de Alberto Taquini sobre la tecnología en el plan universitario
El marco de un contexto caracterizado por el desarrollo tecnológico, el científico reflexiona sobre el futuro y el avance de la sociedad. En esta línea, asegura que las universidades, al igual que el mundo, están influenciadas por la globalización y las tecnologías digitales.
Dichos cambios exigen un replanteo curricular en cada uno de los niveles educativos, con el fin de proporcionar una formación adecuada a las nuevas generaciones. Según él, se deben identificar los recursos esenciales en los nuevos escenarios educativos emergentes.
Si bien la tecnología siempre influyó en la educación, lo cierto es que hay nuevas herramientas que plantean nuevos desafíos. Entre ellas, la Inteligencia Artificial (IA) y la nube de datos.
Cabe destacar que Taquini trabajó durante varios años para integrar en la educación de niños y jóvenes. En 2001, en la Academia Nacional de Educación, presentó un trabajo proponiendo que la universidad pública debía transformarse considerando la virtualidad y las tecnologías multimediales.
Dicho proceso requiere la transformación de habilidades a la hora de enseñar y aprender, valorando nuevos modelos y principios que optimizan los aprendizajes. Alberto Taquini cree que las universidades deben redefinirse y adaptarse a esta nueva realidad.
