Alberto Kornblihtt y su pasión por la biología molecular: así fue su aporte al ARN

El biólogo molecular argentino es un gran referente dentro de la comunidad científica internacional. En la actualidad, Kornblihtt se destaca por el sastre de las células.

Alberto Rodolfo Kornblihtt, el reconocido biólogo molecular argentino, nació el 30 de junio de 1954 en la provincia de Buenos Aires. Con el paso del tiempo, este profesional obtuvo grandes reconocimientos internacionales, dados sus aportes a la ciencia. En detalle, es autor de más de 140 trabajos vinculados a la regulación del splicing alternativo.

A sus 18 años de edad obtuvo el título de Bachiller en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Su formación académica se consolidó en 1977 cuando se recibió de biólogo en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí se graduó como licenciado en Ciencias Biológicas y doctor en Ciencias Químicas. 

Su tesis doctoral titulada “Adenilil ciclasas dependientes de Mn++: Purificación y propiedades” la realizó en la Fundación Campomar, y su postdoctorado en la Universidad de Oxford, ubicada en Inglaterra.

Entre 2002 y 2017 se desempeñó como investigador internacional del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI) de Estados Unidos. Entre este periodo, particularmente en 2006, Alberto presentó su candidatura a Rector de la UBA. Sin embargo, al tiempo este cargo fue ocupado por Alfredo Buzzi, en ese momento decano de la Facultad de Medicina.

Entre 2010 y 2011 lideró la Sociedad Argentina de Investigaciones en Bioquímica y Biología Molecular. En mayo de ese último año fue elegido como miembro de la Academia Nacional de Ciencias de USA, la cual contribuye al desarrollo local.

En 2012 fue elegido miembro asociado de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO, por sus siglas en inglés). En tanto, también fue miembro del panel de editores de la prestigiosa revista Science, la cual difunde importantes resultados de investigación.

Siguiendo con su trayectoria laboral, en mayo de 2019 formó parte del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en representación de la Gran Área de Ciencias Biológicas y de la Salud.

En 2022, en tanto, fue incorporado como miembro extranjero a la Academia de Ciencias de Francia. Allí contribuyó al progreso de las ciencias y sus aplicaciones, tanto en el ámbito nacional como internacional. Las acciones de cooperación multilateral permitieron expandir los conocimientos.

Actualmente se desempeña como investigador superior del CONICET y es docente universitario en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Es importante señalar que, en este último caso, su trabajo está puesto en el Departamento de Fisiología y Biología Molecular.

Las claves sobre la investigación de Alberto Rodolfo Kornblihtt

El enfoque principal de sus investigaciones es uno de los mecanismos de modificaciones postranscripcionales del Ácido Ribonucleico (ARN) conocido como splicing alternativo. Dicho sistema se caracteriza dado que un solo gen puede codificar múltiples proteínas. 

Kornblihtt dedicó más de 25 años a estudiar el funcionamiento del splicing alternativo, al que se refiere como “el sastre de nuestras células”. En esta línea, su grupo de trabajo se centra en un mecanismo clave, el cual radica en la velocidad que tiene la transcripción del ADN al ARN mensajero para regular dicho proceso celular.

Desde el sector científico remarcar la importancia de la investigación básica y sostenida, la cual permite desarrollar aplicaciones científicas que apuntan a curar enfermedades, comprendiendo primero la maquinaria molecular del organismo.

Cabe destacar que el splicing alternativo consiste en la capacidad que tienen los genes a la hora de codificar principalmente las proteínas. Algunas porciones del ADN se transcriben para formar moléculas de ARN, y algunas de estas moléculas, conocidas como ARN mensajero, se traducen para producir proteínas.

El ADN está compuesto de segmentos llamados exones, interrumpidos por intrones. Cuando se transcribe un gen, se genera un ARN “inmaduro” que incluye tanto exones como intrones. 

En el núcleo celular, el espliceosoma elimina los intrones y une los exones, produciendo un ARN más corto que el gen original. Este proceso, llamado splicing, fue descrito por Phillip Sharp y Richard Roberts, quienes ganaron el Nobel de Medicina en 1993 por este descubrimiento.

Poco después se descubrió que el splicing alternativo es la regla y no la excepción. Durante la transcripción de un mismo gen, este proceso puede generar diferentes moléculas de ARN mensajero, dependiendo de si se incluyen o excluyen ciertos exones. 

De esta manera, se permite que un gen produzca múltiples proteínas similares pero distintas. Así es como se explica la gran diversidad de proteínas a partir de un número limitado de genes.

Por su parte, Alberto Kornblihtt usa la metáfora del sastre para explicar que si el ARN mensajero precursor es una tela, el espliceosoma corta y cose en diferentes puntos, creando así diversas proteínas a partir de un mismo gen.

Las mutaciones que afectan las secuencias regulatorias del splicing alternativo son comunes en enfermedades hereditarias y cáncer. Es importante entender que comprender estos fenómenos requiere conocer la maquinaria de transcripción, ya que la transcripción y el splicing ocurren simultáneamente. 

Por último, los trabajos de Kornblihtt fueron publicados en prestigiosas revistas científicas como Cell, Nature y Science. La comunidad consideró de esta manera que sus investigaciones fueron de gran utilidad para encontrar tratamientos dirigidos a personas enfermas. 

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