Viviana Alder, oceanógrafa e investigadora argentina, nació en Puerto San Julián, una ciudad argentina de la Provincia de Santa Cruz, en 1957.
Es conocida por sus estudios y análisis de microorganismos en la Antártida, y forma parte del grupo compuesto por las primeras mujeres científicas argentinas en trabajar en dicho lugar.
La oceanógrafa argentina realizó su grado en oceanografía en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Provincia de Chubut, Argentina, y su doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Alder también es exploradora y microbióloga. A lo largo de su carrera ha sido de su interés y de investigaciones, temas como la ecología, y las comunidades microbianas de aguas, especialmente aquellas del sur de la Patagonia y la Antártica, entre otros.
Carrera científica
La trayectoria científica de la oceanógrafa argentina ha implicado diferentes investigaciones e importantes contribuciones al campo disciplinar de la microbiología marina.
Entre sus aportes, Alder ha estudiado la Corriente Antártica Circumpolar, una corriente de marina de aguas frías caracterizadas por fluir de oeste a este alrededor de la Antártida, y la oscilación El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), un patrón climático que implica fluctuaciones en la temperatura del océano en determinadas partes del mundo; impactan sobre la dispersión de especies.
Forma parte del Instituto Antártico Argentino; organismo gubernamental centrado en coordinar las actividades relacionadas con la ciencia que la República Argentina realiza en la Antártida; y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICET).
La oceanógrafa argentina ha dirigido varias expediciones a estaciones antárticas, las cuales han estado soportadas financieramente por diferentes instituciones, entre ellas la Fundación de Ciencia Nacional, el Instituto Antártico Argentino, y la Fundación Ciencia Europea.
La Fundación Nacional de Ciencias es un instituto de investigación independiente del gobierno de los Estados Unidos y está enfocada en promover la investigación científica, tales como las Matemáticas, la Ciencias Sociales, la Informática, entre otras.
Asimismo es destacad mundialmente por sus normativas relacionadas con la educación y por sus proyectos relacionados con el medio ambiente.
Por su parte, la Fundación Ciencia Europea es una asociación de organismos centrados en la investigación europea cuyo objetivo es apoyar la ciencia y la investigación. Es una plataforma que busca aproximarse al público general y fomentar las investigaciones científicas.
Alder y la microbiología marina
Además de ser conocida por ser una de las primeras mujeres científicas en realizar trabajos en la Antártida, Alder es reconocida por su dirección en los proyectos DRAKE BIOSEAS y PAMPA.
Asimismo, el grupo de investigación bajo su dirección se encarga de estudiar las comunidades marinas microbianas planctónicas.
Las comunidades microbianas están formadas por las interacciones entre poblaciones metabólicamente relacionadas, también conocidas como gremios. El análisis de estas permiten observar su distribución en los mares, entre otras.
Su lado educativo
Actualmente, Alder continúa realizando investigaciones sobre la ecología y taxonomía de las comunidades planctónicas microbianas, así como también sobre larvas de crustáceos del Atlántico Sudoccidental y Arco de Scotia.
Posee numerosas publicaciones científicas bajo su nombre y ha dirigido varias tesis de licenciatura como doctorados relacionadas con temáticas sobre la Antártica. Ha publicado en revistas científicas y colaborado en proyectos de educación, entre ellos, “Antártica Educa.”
El proyecto educativo tiene como objetivo divulgar conocimientos sobre la Antártida en las comunidades a través de publicaciones hechas por estudiantes y docentes de diversas escuelas secundarias, que son participantes de dicho proyecto.
La Antártida es un continente ampliamente conocido por las investigaciones que allí realizan parte de científicos y grupos de investigadores pertenecientes a distintas disciplinas. El propósito reside en compartir dicha información sobre la importancia que este territorio representa para la ciencia.
Las investigaciones llevadas a cabo en el territorio antártico han aportado diferentes descubrimientos para diversos campos disciplinares. Biología, geología, y oceanografía son algunas de las disciplinas cuyos estudios han sido realizados en la Antártica.
Entre estas, se destaca la oceanografía, ciencia practicada por Alder, como la ciencia que se encarga de estudiar los mares, los océanos, y todas las temáticas y problemáticas relacionadas con ellos.
Desde las características de estos cuerpos de agua hasta las profundidades oceánicas, esta disciplina ha expandido sus investigaciones a partir de aquellas realizadas en la Antártida.
Asimismo, el territorio antártico ha aportado diferentes contribuciones para el campo relacionado con los glaciares, los cuales conforman un suministro importante de agua para el planeta.
Las investigaciones realizadas por Alder han permitido colocarla dentro del grupo compuesto de las primeras científicas argentinas en realizar análisis en el territorio antártico.
En el presente, sus trabajos continúan siendo relevantes en el campo de las comunidades compuestas por microorganismos, específicamente las comunidades planctónicas microbianas.
Así como la Antártida resulta ser descrita como uno de los lugares que más aportes han realizado a la ciencia, la oceanógrafa argentina ha expandido el campo de los conocimientos microbiológicos relacionados con el territorio antártico.
